Hace largo tiempo que quería
forjar un cuchillo a partir
de una llave de tuercas fija.
Aquí el resultado final, pero el proceso se presenta parcialmente en las fotos siguientes... |
A la salida del horno de revenido, paso obligatorio luego del templado, para normalizar el acero de las tensiones sufridas por el calor del temple. |
175 milímetros de punta a punta, 19 milímetros de ancho y 3 de espesor. |
Sobre un trozo de cuero. |
Como no tengo maña me queda la complacencia en el disfrute de la ajena (la que se despliega en este blog).
ResponderEliminarHermosa metamorfosis acerada la de la llave que contenía un cuchillo.
Gracias Hefesto por visitar mi humilde blog, tu mirada lo jerarquiza, parafraseando a Leonardo, solo quité el sobrante.
EliminarSaludos MUY cordiales.
En realidad fue Miguel Ángel quien dijo "el David estaba dentro del bloque" Grueso error!
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